Fuimos un capricho de la vida,
una casualidad, una
coincidencia.
A ratos te quise retener, a ratos me hubiese marchado, a ratos se hizo presente el pasado.
Así dejamos que hablase el
silencio, para no confundirnos con palabras. Dejamos que hablasen los arrumacos
para no desliarnos.
LBS
21.01.13
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